miércoles, 25 de febrero de 2015

Dioses de Atardecer

Cómo danza rasgando las nubes, alejándose y desprendiendo un último hálito rojo y rosado de su efímera y despiadada existencia.
Cómo destaca de entre todo, iluminando tenuemente la frágil, dulce y dolorosa vida de cada ser, de cada alma en pena, de cada muerto que llora sentado en su lápida, sentado en su llorar.

Cómo canta en silencio la canción de los amores y los mares, inundando toda mente y todo corazón de gozo y gratitud, hacia un camino sinuoso, olvidado y reluciente; el camino de la verdad.

Destaca, danza y canta; rasgando, iluminando e inundando, es el llanto final que da paso a un mundo nuevo, oscuro; detalladamente organizado, minuciosamente tallado.

"Festejan en la morada del Eterno, festejan su magnífica obra terminada, festejan la belleza de esta y el gozo de ellos mismos. Gritan desolados, perdidos en desesperanza, acogiéndose a Su abrazo, a su eterna misericordia."

Mientras tanto ahí sigues, bañando los rostros de luz, remarcando sus virtudes, quemando sus errores, acariciando sus saladas lágrimas de terciopelo y jazmín.
Danos luz, danos paz, danos vida, oh dulce flor de primavera.


Por Draco

martes, 24 de febrero de 2015

Hermanos En Un Mismo Destino





A los pies del Albaicín y del Sacromonte se alza ante mis ojos la gloriosa Alhambra de Granada, que allá en su tiempo fue bastión y fortaleza del último reino musulmán. El ímpetu y la grandeza de nuestros antepasados dejó aquí su huella de sacrificio, su espíritu y afán de lucha. El anhelo de unidad cultural y espiritual hizo de nuestro pueblo la formación de una gran empresa, un destino común en lo universal, que comenzó con un proyecto de desislamización y pronto nos llevaría allende los mares. Uno a uno proyectos de tamaña importancia, tales como la evangelización del nuevo mundo entre otros, fueron conformando lo que es España.

Pero lo que primaba en los españoles de antaño era fundamentalmente un espíritu de fraternidad. Porque más que nada, percibo un repugnante odio y anhelo de revancha entre nosotros, los españoles de hoy; la creciente rivalidad que nos lleva a la autodestrucción, que impide lo que tiempo hace fue una unidad de Fe y Acción.
Cuando España lleva más de dos siglos prácticamente sin un único proyecto común; cualquier intento de mejora es rápidamente boicoteado por la otra mitad de españoles, entonces busquemos el problema dentro de nuestras fronteras. Es el problema del egoísmo y la individualidad, que desgasta los lazos de acción conjunta. Por eso me atrevo a hacer un llamamiento, a pedir que busquemos una común colaboración de todos los que queremos dejar de ser pisoteados, cooperación de un pueblo que aún guarda el recuerdo de su apoteósico pasado.

Por eso busco una hermandad. Que se ice la bandera de nuestra esencia, que la espada de este carácter atraviese al gigante del odio vigente, que reconstruyamos la nación al amparo de tan noble sentimiento. Y hagamos la revolución del ideal, de una nueva moral que nos alce por las sendas de la libertad; nos libre de estas opresoras cadenas que poco a poco nos consumen y apagan la llama de nuestro ser.
Libremos por España una última batalla: la de la solidaridad, por esta patria por la que los mejores dieron la vida y nosotros aún hemos hecho poco; y quiero creer que cambiará el cauce de la situación y que algún día tomaremos juntos las riendas de nuestro destino. Que derribaremos los muros que edificamos sobre nuestras diferencias, que dejaremos de batirnos en los campos de batalla por nuestras desavenencias.
Por tanto, españoles, enarbolad la bandera de lo nacional y poned fin de una vez por todas al mezquino y despreciable individualismo y egoísmo de los pueblos, al vil nacionalismo de hoy.


"Un pueblo es una integridad de destino, de esfuerzo, de sacrificio y de lucha, que ha de mirarse entera y que entera avanza en la historia y entera ha de servirse"

Por Tarsis

domingo, 22 de febrero de 2015

Patria Y Revolución



Grandes hombres nos han precedido y grandes hombres nos sucederán; pero en el hoy que no es ayer y no es mañana, honramos a quienes nos precedieron y agradecemos a quienes nos sucederán, alzando el brazo en alto, reclamando la libertad y la cultura de un pueblo que feneció; cuyas cenizas harán renacer en nosotros y en vosotros el fuego que un día crepitaba en las almas de los combatientes, los revolucionarios y los sabios.
Nos disponemos pues a enaltecer esta nuestra Patria corrompida, a derrumbar todo espejismo de traición, a derrocar todo poder injusto y decadente. Queremos transitar los caminos de nuestras tierras orgullosos, queremos levantar la vista y poder contemplar nuestra bella Obra terminada; una obra que persigue, única y exclusivamente, la salvación eternamente viva de los verdaderos valores que España un día tuvo.
Llevando en nuestras mentes a Aquellos que nos han precedido, defendemos y aclamamos sus deseos y designios, pues son los mismos que los nuestros y los nuestros los mismos que los suyos.


Sacrificamos nuestra vida, sacrificamos nuestro futuro personal, sacrificamos todo lo que somos, por alcanzar finalmente, más pronto que tarde, la creación y recuperación de un país perdido; un país sin cultura, sin principios, sin propósitos, sin hombres que combaten hasta la muerte... un país mediocre al fin y al cabo. En las noches oscuras y tranquilas, seremos nosotros quienes aprovecharemos para decirle al mundo que nuestras vidas valen más que el mísero silencio del que calla por no atreverse a hablar, del que observa impasible porque teme actuar, del que juzga indebidamente pues no es más que un despreciable ignorante.

Decidme ahora que no seremos capaces de nada; decidme ahora que somos unos locos, unos revolucionarios, unos indecentes; decidme ahora que merecemos un castigo digno de nuestras injurias y falacias. Pues os digo yo, y os decimos todos nosotros, que perdonamos vuestras calumnias y vuestra incultura, pues no sois más que la escoria restante de una transgresión social imparable e incontrolable.


En verdad podéis decir que jamás conseguiremos nada, aunque sabéis bien en vuestra mente que nos teméis; nos teméis pues somos aquellos que honran a los que nos precedieron y a los que nos sucederán, pues somos esos revolucionarios movidos por firmes propósitos y principios, pues somos los pocos focos restantes de una cultura desangrada y violada por un sistema falaz y denigrante, poderoso y extremadamente vulnerable al mismo tiempo.
Nos teméis, y hacéis bien en ello; pues llevaremos a cabo la purificación, sanación y salvación de nuestra querida Madre Patria; siempre a través de la Unión, la Cultura, la Acción y la Revolución.

"Formaos gentes del Pueblo,
Formaos gentes de Dios;
Formaos pues obtendréis propósitos,
Formaos pues ganaréis batallas,
Formaos pues el mundo os deseará;
Formaos."

Por Draco

sábado, 21 de febrero de 2015

Quiénes Somos


Soldados De Una Idea es un blog creado por jóvenes inconformistas, radicalmente sociales y profundamente nacionales, amantes del arte y sobre todo de nuestra Patria. Una Patria que, como dijo Ramiro Ledesma, lleva doscientos años o más ensayando la mejor forma de morir. Cierto es que a día de hoy nuestra Patria no ha muerto, pero nos damos cuenta de que a este paso, el fin no está en absoluto lejos.
Esta preocupación es la que nos lleva a comenzar una tarea de difusión de informaciones, opiniones y literatura. Nuestro objetivo principal es mostrar la realidad a una sociedad manipulada y conformista desde un punto de vista políticamente incorrecto, un punto de vista perseguido por este corrupto y decadente sistema.
Encontraréis aquí poesía, política, historia y actualidad.

"Formación -Amor - Revolución"




Esperamos que sea de vuestro agrado.
Un saludo.